En nuestro rediseño de "The Spy" London Dry Gin, no nos limitamos a diseñar una nueva etiqueta, sino que redefinimos todo el aspecto de la botella. Nuestra visión era captar la esencia de The Spy -misteriosa, elegante pero atrevida- en cada detalle de la botella y la etiqueta.
El nombre "El espía" y la afirmación "Yo soy el espía" se inspiran en la rica historia de Aalen. Una leyenda habla de un espía que protegía la ciudad de las tropas imperiales. Si levanta la vista hacia la torre del ayuntamiento de Aalen, verá la cabeza de este pícaro héroe. Cuando Aalen se vio amenazada por el ejército napoleónico, los habitantes enviaron a su ciudadano más astuto al campamento enemigo. Su carácter descarado divirtió tanto al emperador que suspendió el asedio. Esta herencia inspiró nuestro diseño, que destaca tanto visualmente como por su mensaje.
La botella se ha elegido cuidadosamente para tender un puente entre el pasado y el presente. Su forma nostálgica, que recuerda la época napoleónica, transmite una sensación de historia y herencia. Esta botella no es sólo un recipiente para la ginebra, sino que también cuenta una historia de tiempos en los que el misterio y la intriga estaban a la orden del día.
La etiqueta que hemos diseñado es una obra de arte en sí misma. El fondo azul oscuro, casi negro, crea una atmósfera profunda y misteriosa, que se ve reforzada por el estilo "shabby chic". El elemento central, el rostro del espía, se ha tomado del diseño original, pero presentado bajo una nueva luz. Rodeado de elegantes ornamentos, el espía se presenta no sólo como un observador, sino también como un objeto de arte. Las modernas letras "The Spy" contrastan con los elementos clásicos y dan al diseño un toque contemporáneo.
Cada detalle, desde la forma de la botella hasta la colocación del logotipo, ha sido cuidadosamente pensado para contar una historia e invitar al consumidor al mundo del Spy. Con este rediseño, no solo hemos creado una bebida, sino también una experiencia que apela a los sentidos y estimula la imaginación.